Me ha resultado muy difícil enfrentarme a esta película, la he tenido que ver en tres partes en diferentes días. ¿La razón? muy sencilla, no entendía un carajo de lo que pretendían contarme y me aburría bastante. Es un film con algunas imágenes realmente poderosas, bellas y brillantes. Pero el problema es cómo juntar toda esa colección de bellas postales y preciosa banda sonora.
El resultado es como un anuncio de colonia larguísimo en el que de vez en cuando salen Brad Pitt y Sean Penn, mezclado con un documental tedioso (aunque bello) sobre el origen de la tierra y la vida, con unas gotitas de voces en off que sueltan frases absurdas y pretenciosas y ya tenemos película. ¡Dadme Oscars, copón!
Pues si chavalote, mi mujer las tiene así de grandes...¡Así! |
Sean Penn, uno de los protagonistas, dijo al salir de la proyección que no había entendido muy bien la película, y para colmo al pobre le habían recortado en la sala de montaje gran parte de lo que había rodado, creo recordar que sólo aparece hablando en off o con cara de pasmao, normal.
A ver....la película trata sobre....la vida y tal....y.....como un padre trata a sus hijos......y.....salen cosas bonitas...ejem, vale, no he entendido una mierda, pero pienso cobrar igual. |
Si, si, muy bonito todo pero..¿alguien puede explicarme que hostias hago yo saliendo en este gran montón de coprolitos? Me siento absurdo y extinguido.... |
Cuando termina el documental volvemos de golpe a las pajas mentales de la madre protagonista, ahora lo que se nos cuenta es el nacimiento de los hijos de la pareja y como van creciendo con sus juegos, bailes, inquietudes y paridas varias. Al menos está rodado de manera realmente brillante, las imágenes que se consiguen desde el punto de vista de los niños son apabullantes y merecedoras de aplauso. Eso si, supone un esfuerzo tratar de entender para qué sirve todo esto en la estructura narrativa, si es que tiene de eso.
Chaval, si consigues explicarme de que va este ñordo te adoptamos Angelina y yo. |
El trozo que viene después si que lo entendí bastante bien, trata de la dureza de un padre hacia sus hijos para hacerlos más fuertes, hasta que el hijo mayor se rebela hasta odiarlo a muerte. Lo he resumido en una sola frase, pero en la cinta se pegan una hora para contarlo entre planos bonitos y música chupiguay.
Vamos hijo, dame una hostia bella, onírica y filosófica, que si no nos quitan la palma de oro en Cannes. Las hostias de Bruce Willis son para el cine de pobres. |
Mi única compañía en la película es una puerta de atrezzo que a saber qué coño significa, me lo pasé mejor haciendo de subnormal en "Yo soy Sam". |
La película termina cuando, después de varios planos de todos los personajes haciendo el idiota y mirando al infinito en la playa de las narices, el personaje de Sean Penn despierta (o algo parecido) en el mundo real, sonríe y mira a un puente. Fin, títulos de crédito, cara de gilipollas.
Vámonos corriendo que nos inflan. |
Y aún después de todo esto, la película tiene un "nosequé" que permanece en mi retina, algunas películas de acción y las comedias románticas las olvido enseguida, en cuanto se acaban. Ésta no es así, me acuerdo de todo, aunque me parezca absurdo lo que pase en ella, supongo que ahí radica su supuesta grandeza y que haya ganado tantos premios. Que recuerde cada plano de este bodrio es, como decirlo, la magia del cine.